Liberalismo y Hedonismo: ¿Libertad o Libertinaje?
¿Qué tipo de Hedonismo es más compatible con el Liberalismo?
Por Lucas Blaset, Analista Político, Director Ejecutivo de Liberty News y
Beatriz Sotomayor, Psicóloga y Redactora en jefe de Contenidos Liberty News.
Desde hace tiempo, nos hace ruido el mantra de la centro-derecha “Libertad, pero no Libertinaje”, lo cual muestra el sesgo muy positivo hacia las libertades economicas, cayendo en un muy antiguo autoritarismo, cuando se habla de las otras libertades.
Ese sesgo, hacia la libertad de trabajar, pero no hacia la libertad de gozar, ha sido uno de los factores que le ha costado a la derecha pólitica su prestigio cultural, aunque como dicen pensadores chilenos, por ejemplo, Felipe Schwember “los números en la planilla excel han resultado decididamente azules” en ese país en particular.
Por está razón, en defensa de la libertad, en Liberty News hemos pensado el Hedonismo y su defensa, como un tema que diferenciaría la contribución del Liberalismo a la cultura política, y resultaría en una defensa más robusta a todas las libertades.
Hemos explorado el tema desde la filosofía, por ejemplo, en conversaciones con el filosofo Argentino Luis Diego Fernández, hemos conversado sobre el placer, en nuestra búsqueda de pensar y comunicar el Hedonismo desde un muy serio espíritu ilustrado, en está columna hacemos lo mismo.
Y a autores referentes del Liberalismo, como José Benegas, le hemos planteado la importancia de defender explícitamente el hedonismo (esto no quiere decir convertirlo en obligación, ni nada por el estilo), como parte fundamental de defender las libertades.
Antes, de entrar en materia, y citando a Alejandro Bongiovanni en su reciente artículo para la muy disfrutable Revista Seul “la izquierda perdió el rock. De ser los revoltosos del curso, pasaron a ser los amargos. De ser sinónimo de sexo, drogas y rock and roll, a ser quienes denuncian las fiestas “clandestinas”, piden policía para reprimir runners, miran con lupa las letras de las canciones para ver si el autor merece ser cancelado, prestan menos atención a la trama de la película que sus roles de género y sus proporciones raciales, usan barbijo hasta en la ducha, y no pueden ser felices si en la Antártida algún pingüino la está pasando mal”.
La izquierda se ha puritanizado, y ha soltado la bandera del buen vivir, que por tanto tiempo simbolizó, algo que comentamos con Pato Fernández, con quien convinimos que The Clinic simbolizó la Izquierda Dionisiaca.
Por lo tanto, ni la derecha, ni la izquierda defienden el corazón mismo del buen vivir que es el hedonismo, y que podría ser una de las más importantes contribuciones del liberalismo a la cultura.
Entrando en materia:
“Hedonismo” viene de placer en griego, es una doctrina ética que considera que el placer es el único y supremo bien, fundamento de la vida. Su principal objetivo consiste en la búsqueda del placer simple y natural que pueda asociarse con el bien evitando el dolor.
El hedonismo consideraba el placer como principal objetivo, es decir, como fin que al ser alcanzado se puede rápidamente alcanzar la felicidad. Resalta más el placer del cuerpo sobre los placeres mentales.
El placer como la utilidad, podría catalogar al utilitarismo dentro del hedonismo en sentido amplio.
También el eudemonismo, que es búsqueda de la felicidad, podría considerarse un Hedonismo Soft.
Las dos escuelas clásicas de esta ética, en la Antigua Grecia, son la escuela cirenaica y la más conocida el epicureísmo.
A nuestro modo de ver, el liberalismo es más compatible con el primero, que con el segundo, explicaremos la razón más adelante.
Aristipo de Cirene, fue discípulo de Sócrates, y fundó la escuela filosófica cirenaica siendo uno de los máximos representantes del hedonismo.
El hedonismo cirenaico, puede encontrarse también en Calicles, quien fue un filósofo político ateniense más recordado por su papel en el diálogo Gorgias de Platón, y que algunos sostienen que podría ser el mismo Aristipo, visto desde la perspectiva de Platón.
Calicles sirvió como influencia para los filósofos políticos modernos, en particular a Friedrich Nietzsche, quien lo llamó como el anti-Platón.
Recordemos que Nietzsche veía en el Sócrates de Platón, el origen de la tragedia de occidente, de la decadencia del vitalismo, el anti-Dionisio.
Es importante recalcar que un Hedonismo Vitalista, no tendría la felicidad como fin último.
¿Porque podría ser el hedonismo vitalista compatible con el liberalismo?
En la construcción de un liberalismo cultural, es necesario tener una ética y una estética diferente a la del identitarismo —tanto de izquierda y derecha— como a la del puritanismo —de izquierda o derecha—.
Un liberalismo político institucional-apolineo como teoría justificativa del poder, requiere un liberalismo-dionisiaco, entre medio de ellos dos, está la estética, los símbolos sociales, que permiten que la costumbre se acepte como norma permisiva.
Un hedonismo vitalista que favorezca la diversidad, la competencia y la responsabilidad individual de esos actos, sin castigos colectivos por aquello, serían un caldo de cultivo de libertad.
El hedonismo vitalista es más compatible que los identitarismos y mucho más que los puritanismos con la libertad política, que estos últimos siempre tenderán a normativizar sus pulsión iliberales, por lo tanto para que el liberalismo sobreviva a estas convulsas épocas, al menos debería mirar a un pasado previo al liberalismo moderno y al conservadurismo cristiano, un pasado rico en símbolos, éticas y filosofías hedonistas.
¿Que es el Hedonismo Vitalista?
Lo apolíneo y lo dionisíaco es una dicotomía basada en una dualidad filosófica y estética, basada en dos dioses de la antigua Grecia.
Lo apolíneo dentro de la cultura occidental, representa lo solar, lo celeste —el cielo—, el mundo de las ideas y su superioridad, separando el alma como algo positivo y el cuerpo sensible como algo negativo.
Lo dionisiaco es lo ctónica —de la tierra—, la totalidad de la existencia, la integración de lo oscuro, lo inconsciente, lo que es de este mundo: La Vitalidad.
Para Camille Paglia, lo dionisíaco argumenta se ha convertido casi en sinónimo de hedonismo "lo dionisíaco no es un picnic".
Pero Dionisio no solo era un dios de la vida —fertilidad—, sino también de la muerte y sus horrores, por eso era la deidad simbólica preferida de Nietzsche.
¿Porque el Hedonismo Vitalista es la ética más compatible con el Liberalismo?
Cierto hedonismo epicúreo, invita a evitar los excesos, para evitar el costo del placer en su moderación, para Nietzsche “lo que no te mata, te hace más fuerte”, no se puede evitar el dolor, porque sin el, no hay aprendizaje.
Muchos estoicos y puritanos invitan al ascetismo para evitar justamente el sufrimiento, teniendo la búsqueda de una felicidad —en este mundo o en el otro— como fin principal.
Otros prefieren vivir en un mundo de fantasía, donde el placer sea supervigilado paternalistamente, para evitar el aprendizaje individual de responsabilizarse de los actos libres.
Generando con esto una “inflación económica del placer sin costo”, tanto el capitalismo liberal como la libertad cultural, basados en el individuo, beben de la información, no sólo del placer y el éxito, sino también de los fracasos y el displacer, solo así hay crecimiento individual.
Acá el nexo entre dionisiacos y hedonismo cirenaico se hace más claro.
El Vitalismo Hedonista, podría sintetizar el pensamiento cirenaico y el nietzscheano.
Que los deseos o placeres, librados al despliegue de su potencia, lleven a consecuencias nocivas o indeseables no es algo que se siga necesariamente, es justamente el poder someterse a este exceso lo que forja el carácter y la verdadera libertad, es experimentar todo lo deseado, sin quedar preso de dinámicas adictivas que limiten esa misma libertad.
Las necesidades no se pueden suprimir, responder a ellas no es vergonzoso si podemos conservar nuestra libertad.
Para los platónicos la aniquilación consiste en entregarse a los apetitos, a las pasiones, para los hedonistas vitalistas, en cambio, la ausencia de deseo es la aniquilación misma.
El ideal de felicidad que se propone, apunta a evitar el padecimiento esclavizante que tiende a la repetición generada por la inmoderación, por otro lado, asociar el placer con el movimiento mismo del deseo, con una satisfacción que responde a la actividad misma de desear, la vida en ausencia de necesidad es lo mismo que estar muerto o ser un objeto.
Si pensamos el deseo como pulsión vital, como una tendencia a la obtención de estímulo y de excitación, El Hedonismo cobra una dimensión de vitalidad de la que carece la perspectiva de Sócrates, que propone una tendencia a la ausencia misma de la acción de desear, el Hedonismo Vitalista, sería el símil al Eros Freudiano, mientras que las ideas platónicas son las pulsiones de muerte.
Referencias:
Conversamos con Pato Fernández candidato a Constituyente por Distrito 11
El Hedonismo Pesimista de Hegesias por Valeria Sonna http://www.revistasymploke.com/revistas/SymplokeN8.pdf
“Libertad y Placer” con Luis Diego Fernández
La Nueva Izquierda Victoriana por Alejandro Bongiovanni
https://seul.ar/la-nueva-izquierda-victoriana/
Conversamos con José Benegas sobre Liberalismo y Libertarianismo
Dia De La Mujer, Algo Para Decir por José Benegas
https://libertynewschile.blogspot.com/2021/03/dia-de-la-mujer-algo-para-decir-por.html
Ancient Greece Revisited
https://youtu.be/KUpL9X7JCNI
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