Sobre Feminismos y anti-Feminismos
Lucas Blaset, Analista Político, Director Ejecutivo de Liberty News.
Las categorías en filosofía política importan, y la discusión estos últimos años sobre el feminismo, tiende a crispar al liberalismo, sobre todo en su ala más de derecha, sobre todo a los libertarios.
Por ejemplo, luego de largas conversaciones con amigas feministas, me declaro como un masculinista liberal, si bien aliado del feminismo liberal, contrario a otros feminismos como el feminismo marxista, el feminismo radical, el feminismo populista de cuarta ola y el Feminismo sexo-negativo de las abolicionistas, en la mayoría de sus formas, como también contrario a masculinismos reaccionarios de la derecha de la manosfera como los MGTOW o los incel-políticos y también del ala izquierda postmoderna, de las nuevas masculinidades, que criminalizan una forma de masculinidad-masculina.
A mi parecer todas las anteriores son manifestaciones contradictorias con el masculinismo liberal y el feminismo liberal, que aboga por una igualdad legal, sin ningún tipo de discriminación por sexo, género u orientación, pero también con un empuje cultural a una valoración en base a méritos y preferencias, y no a condiciones no elegidas, siendo profundamente nominalistas en cuanto a las esencias individuales, abandonando categorías normativas basadas en colectivos estadísticos.
Algunas voces femeninas de derecha, prefieren reivindicar lo femenino sobre los feminismos, planteando una especie de apoliticidad al respecto, una especie de indiferencia ante el proceso feminista, pero alguien que se plantee cómo no-feminista o a-feminista, puede que sea en alguna medida feminista y no lo sepa, o qué desconozca el concepto correctamente, puede que esa persona sea solo proclive a un solo tipo de feminismo y no de otro, incluso muy contrario a otros, que por ejemplo, adhiera a posturas feministas diferentes a las cuales conozca o asocie el concepto, ya que existen diversos feminismos.
Por otro lado el Feminismo Liberal, es una de las diversas lecturas del feminismo —sino la primera— que hoy en día es bastante contra-hegemónico al lado del feminismo radical, del feminismo marxista o del feminismo populista de cuarta ola.
El feminismo liberal es una teoría distinta de feminismo que los anteriores y es diferente también al a-feminismo y al anti-feminismo como veremos más adelante.
El feminismo liberal, como su nombre lo indica está más asociado al liberalismo y es compatible con un masculinismo liberal, ya que ambos plantean, igualdad ante la ley, y una igualdad de oportunidades entre los géneros a nivel cultural, pero desde distintos enfoques.
Por último, una opción muy distinta a las otras dos, es el llamado anti-feminismo, que sería la versión reaccionaria de ciertos sectores de derecha.
Pero es una posición compleja, ya que como mencioné anteriormente, se puede ser “antifeminista marxista”, “antifeminista radical”, “antifeminista liberal”, pero difícil ser contrario a todo tipo de feminismo.
Incluso se puede sostener, que todas las feministas son en alguna medida anti feministas, pero de algún otro tipo diferente de feminismo, ya que las contradicciones internas son bastantes; abolicionistas vs regulacionistas, liberales vs marxistas, sexo-positivo vs sexo-negativo, asi que toda feminista sería en alguna medida anti-feminista, pero en alguna de sus otras variantes.
La otra acepción que mencionaba anteriormente, es que sea “anti todos los feminismos” que sería la mayor forma de reaccionarismo de género, y en aquel caso se tendría que estar a favor por ejemplo, de quitarle el voto a las mujeres, incluso en una democracia censitaria o una anarco-capitalista de directorio, ellas no podrían ser de esa minoría que votase, ni siquiera parte de la tribu, porque no contarían con la posibilidad siquiera de ser ciudadanas, y no veo sustento en ninguna ideología occidental, para aquella reacción, ni siquiera en las posiciones más extremas.
Por lo que no es una postura políticamente plausible, por tanto, es posible que todos seamos aliados de algún tipo de feminismo y contrario a algún otro tipo de feminismo, la pregunta sería ¿Que tipo de feminista eres?.
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