Teoría King Kong de Virginie Despentes

Por Beatriz Sotomayor, Psicóloga y Redactora en jefe de Liberty News.

Virginie Despentes, tiene cuento, labia e historia, fascina.

Leerla es to trip balls.

Con experiencia y reflexiones profundas, como escritora, como víctima de violación, como punk, como feminista, como directora de la película Follame, como amiga de actrices porno, como escritora de la Teoría King Kong, este libro cuenta lo que ella piensa, y es pure gold. 

Relata la violación con crudeza, mi instinto al leerlo, es pasar lo más rápido posible, deseando que use eufemismos y sea vaga sobre el ... suceso, sin embargo, esto no es lo interesante, para nada. 

Lo que me fascina es como lo procesó, sabiendo que si sus padres se enteraban iban a intentar protegerla, y por tanto, encerrarla, decide callarse, y siente culpa de no estar destruida, de no quedar aterrada, y de no querer hablar de eso, no poder llamarlo por su nombre. 

Lo que la salva son los libros, procesa la violación leyendo a Camille Paglia, y a las feministas pro-sexo de los 80s, libros que son difíciles de encontrar ahora, y no han sido reeditados, porque siguen en Amazon con sus portadas cutres de los 80s.

En torno al porno sus reflexiones son absolutamente únicas, y como amiga de actrices porno, puede relatar la fascinación e inquietud que suscitan a su alrededor con solo caminar 100 metros por la calle. El discurso sobre las actrices porno es "pobres mujeres pérdidas", pero la reacción que obtienen en persona es de fascinación, a los hombres "nunca les he visto tan impresionados", dice.

Como trabajadora sexual, aunque ella no lo pone así, ella dice que fue p*** ocasional y que lo era, porque en dos horas ganaba lo mismo que en un mes, y muchas veces lo hacia porque le apetecía irse de compras. 

Sobre comercio sexual tiene unas iluminaciones sorprendentes, yo había escuchado algo así, y me parecía intuitivamente correcto, que el comercio sexual se restringe y hace peligroso y degradante, por las malas condiciones, no por el trabajo en sí, que es trabajo como cualquier otro.

La clave está en como se representa en los medios el trabajo sexual. Virginie cuenta que en la Francia de los 90´s se esforzaban con pinzas en encontrar y mostrar lo más feo y degradante del asunto, con chicas que hubieran sufrido golpizas, sobredosis, etc. Y no mostraban a la gran mayoría de mujeres que trabajaban en la industria, sin mayor trauma.

Y ella es enfática, esto no es casual, el crear malas condiciones de trabajo y representarlo de manera "dantesca" como sucediendo en el círculo más maloliente del infierno, tiene un propósito político: 

"proteger el matrimonio"

Suena bonito así, pero es bien siniestro, pues se trata de mostrar a las mujeres que es el matrimonio o el abismo, y mostrar a los hombres que su sexualidad es bestial y siempre causa daño, y así construir y mantener la masculinidad tóxica.

Esta producción del individuo tiene sus propósitos políticos y sociales, que las mujeres procreen y crien, sin quejarse en cualquier condición, y acepten su designado de incubadoras y subordinadas, y esto es crítico: gratis, bajo el convencimiento de que son afortunadas, pues podría ser mucho peor y brutalizar a los hombres, específicamente de clase baja, para que sigan siendo carne de cañón de los trabajos físicos y del ejercito.

En fin, un libro indispensable, escrito por una mujer de una inteligencia fuera de lo común y con perspectivas únicas.

Por último, les invito a ver está entrevista a Sofía Rincón, intelectual y dominatrix.