Vecinos Inquisidores y Hogares Invadidos
Artículo tercero de la serie “Seguridad versus Libertad”.
En el primero hice la pregunta acerca de entregarle sin mayor crítica y sin mayor control al Estado el Derecho a encerrarnos. Apunte a los posibles abusos. Y por lo menos, los malos usos están a la vista, ya sea por un Estado que se engolosina y se pone excesivamente paternalista, acá la discusión de si el tábaco es un bien esencial o no, me parece especialmente flagrante. También están cosas flagrantemente negligentes, como el acceso obstaculizado a Salud Sexual y Reproductiva, tanto en la salud pública, como por la dificultad que había para conseguirlos sin receta y en línea.
En el segundo, puse en duda la idea de los hogares como espacios seguros, mi argumento: el incremento explosivo en la violencia doméstica, entrego pocas, pero decidoras estadísticas.
En este, hablaré de que la autoridad sanitaria chilena tiene derecho a allanar nuestras casas y a los esquemas de denuncia anónima entre vecinos, que va a perjudicar aun más la confianza y la cohesión social.
Antes de continuar, les cuento quien no soy:
- No soy Epidemiologa
- No soy anti-vacunas
- Creo que el mundo es complejo y hay que sopesar desde la inteligencia, el espíritu crítico y la información disponible
- No creo que todo lo que haga el gobierno sea bueno o malo a priori
- No creo que la paranoia y la desconfianza automatica impliquen inteligencia, en ese sentido, creo que es la credulidad boba, pero al revés.
Soy una ciudadana alarmada por el ataque a nuestras libertades en Chile y en el Mundo
En este momento no sólo nos está vedado el espacio público, también “La inviolabilidad del hogar” uno de los derechos constitucionales fundamentales, está siendo atacado por todos lados:
Los fiscalizadores junto a la policía pueden entrar a nuestras casas, simplemente bajo sospecha de “inobservancia del aislamiento u otra medida preventiva dispuesta por la autoridad sanitaria en tiempo de catástrofe, epidemia o contagio”.
“Ha sido el propio legislador el que ha encomendado a la autoridad sanitaria la fiscalización del cumplimiento de la normativa sanitaria, otorgándole la facultad expresa de inspeccionar cualquier lugar o recinto, con auxilio de la fuerza pública cuando fuere necesario”.
Fuente: dictamen Nº E96400 Fecha: 16-IV-2021 de la Contraloría General de la República.
Pero llegamos a lo que más me alarma:
Vecinos delátandose los unos a los otros
Cómo un alarmado ciudadano expone en una Carta al Mercurio:
El vecino informante, va a ayudar mucho, pero mucho a la confianza y a la cohesión social, cosas de las que en Chile estamos sobrados.
Veamos unas reacciones desde twitter:
Este otro tweet es de Argentina, muestra algo bien interesante, si bien las denuncias son anónimas, eso no detiene a las personas de asumir que son los “outsiders de la tribu”:
Por último, hay candidatos presidenciales que están usando el pánico y la moda del vecino inquisidor sanitario como plataforma de elecciones:
A lo que tengo que decir, yo era una votante potencial de Joaquín Lavin, not anymore.
Hago un llamado a no perder la cordura, el mundo no es unidimensional. Cuando pase todo esto, necesitamos que la comunidad pueda colaborar, para reconstruir, para recuperar empleos y negocios, necesitamos más confianza y solidaridad, no destruir la poca que nos tenemos.
El pánico sanitario no es una buena manera de guiar las políticas públicas, y no es conducente a un espíritu cívico, que necesitamos con demasiada urgencia.
Comentarios
Publicar un comentario